Hace un tiempo, celebramos el bautizo de mi hija. Pasé varios días buscando velas y cirios para bautizos en internet, y para mi asombro, no encontré casi nada o lo poco que vi no me gustó. Así que decidí hacerla yo misma. Aunque estudié Economía, desde siempre me han gustado los trabajos manuales y la decoración, así que me lancé a la piscina; y decidí vender mis propias velas personalizadas para bautizos y comuniones.
¿De dónde saco la inspiración? Porque de mi propia experiencia, de las necesidades que descubro en las clientas y de ponerle mucha mucha imaginación y ganas al tema.
Angelito de la guarda es un negocio artesanal, todos los productos los confecciono yo misma. Dependiendo del producto, el cliente puede personalizarlo con la inicial/nombre, o se puede personalizar los materiales, colores,… Hoy en día no vivo de esto, pero me gustaría conseguir que sea una fuente de ingresos estable.